Archivo de Radiohead

Patxi, el terremoto del nuevo Amoroto

Posted in Ablitas (Navarra), Diario de Patxi, Escribiendo desde..., General, Literatura with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , on 4 noviembre 2009 by ikerresaka

Patxi es un chaval de 18 años, de una pequeña localidad ribera de Navarra, Ablitas. Allí ha vívido toda su vida con sus padres. Casi toda su familia vive en Corella, excepto un abuelo (su esposa falleció al poco de nacer él) y un tío soltero de 35 años que si no fuera porque le están empezando a salir canas diríamos que sería de la quinta de nuestro protagonista.

Sus padres, o sus aitas (como Patxi prefiere llamarlos) son profesores. Antonio Jesús tiene 45 años y trabaja en el Instituto de la ETI en Tudela impartiendo clases de lengua castellana y Mª Villar, que tiene 42 años, es la directora del Colégio Público de San Babil del propio pueblo.

Su familia por parte de padre es muy numerosa, ya que Antonio Jesús tiene 4 hermanos y 2 hermanas. A su vez, estos tienen varios hijos y sólo hay uno de los tíos que. al igual que ocurre por su parte materna, es un soltero treintañero. Todos ellos viven en la ciudad Ribera de Corella, o como ellos la llaman, la Capital de La Ribera (aunque en realidad sea Tudela).

Patxi tiene dos cuadrillas (o grupo de amigos): una en Ablitas llamada: La Cogorza, que está compuesto por una veintena de chicos y chicas de 19-21 años; y otra en Corella llamada: La Resaka, que está compuesta por veinte chavales de 21 años.

De novias prefiere no hablar, porque según dice él: «como todas las mujeres son iguales… ¡estoy esperando a la excepción!». El problema es que creyó encontrarla dos veces y en las dos salió malparado… si es que no se puede ser tan bueno. Pero el romanticón sacado del siglo XIX no pierde la esperanza y sigue esperando a su Dulcinea o a su Beatriz. No obstante, el ambiente corrupto que vive en ocasiones (las mujeres pueden mover montañas con su simple sensualidad) hace que tenga que ceder a sus ideales para dar paso a sus cautivas necesidades.

Pero Patxi no es sólo un romántico sacado de su época y que le gusta leer al divino William (Shakespeare) o a Gustavo Adolfo Bécquer, también es un fiel seguidor incondicional del equipo navarro de fútbol Osasuna; con gustos variados en la música: desde Marea, Piperrak, Barricada o Kaotiko; pasando por Héroes del Silencio, Bunbury, Nacho Vegas o Quique González; y terminando con Pink Floyd, Radiohead, Bob Dylan o Mikel Laboa. Además de esas inquietudes, ama la montaña. Le gusta escaparse con uno de sus primos en busca de emociones por Urbasa, el Baztán o los Pirineos.

En Ablitas, Patxi es bastante conocido. Al motivo de que en el pueblo son 2.500 habitantes se le suma que Patxi es bastante extrovertido y se deja notar. En las fiestas de la Virgen del Rosario le llaman, «El hombre con la txapela pegada en la cabeza» porque no hay quien le quite su txapela durante toda la semana. La verdad es que le gusta mucho las tradicionales.

Este año va a empezar sus estudios de periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca. La razón por la que se ha ido tan lejos es porque quería salir de casa, conocer mundo y porque tiene oído que Salamanca es la Capital de los Estudiantes.